Las elecciones serán un reto para Honduras por los estragos de la desinformación

Afirmaciones falsas, bulos que distorsionan los procesos democráticos y el avance de la inteligencia artificial, así como la falta de acciones estatales condicionan las elecciones hondureñas
Análisis
20.04.2024

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- En medio de la agitación política y la expectación por las próximas elecciones en Honduras, en 2025, una sombra amenazante se filtra sobre el proceso democrático: la desinformación.

Este fenómeno, que ha encontrado un terreno fértil en Honduras, ya ha golpeado con vehemencia a América Latina y el resto del mundo, donde la falta de conciencia sobre sus consecuencias puede ser tan peligrosa como la desinformación misma.

En un escenario donde no existe una legislación que regule el flagelo de la desinformación, estos comicios (internos y generales) representan un desafío monumental para Honduras, debido a que los políticos con sus retóricas ambiguas intentan confundir, y porque cada vez el acceso a la información es más limitado por la falta de transparencia.

“La desinformación forma parte de la campaña de mano izquierda, y tiene como objetivo la manipulación del electorado. La existencia de redes e influencers complica más la situación”, advirtió el analista político Raúl Pineda Alvarado.

El 9 de marzo de 2025 marca el inicio electoral de Honduras, una vez más, con las elecciones internas y, posteriormente, con las generales, fijadas para el 30 de noviembre.

Más allá de que estos eventos representan una oportunidad para la expresión democrática, ahora también son un campo de batalla donde la desinformación y los intentos de manipulación, principalmente por los funcionarios, políticos y otros personajes que intentan lucrarse, amenazan con socavar los cimientos de la democracia.

Así, el próximo 9 de marzo, los hondureños se enfrentarán al primer desafío de ejercer su derecho al voto en medio de un ambiente de incertidumbre en un proceso electoral ensombrecido por la desinformación.

Pero, en la víspera de esta contienda electoral ya se pueden observar algunos estragos de la desinformación: desde bulos que intentan confundir el proceso de votación hasta afirmaciones que vociferan mentiras.

Contexto electoral

Las inquietudes en la víspera del proceso electoral son varias: miedo, desconfianza y escepticismo frente a las puertas de una contienda marcada por la desinformación y actos de corrupción que involucran a personajes que competirán por un cargo a elección popular.

A medida que se acercan las elecciones, se evidencia que el “país no está preparado para la desinformación”, creando así un ambiente opaco y sombrío, señaló Pineda Alvarado.

“Pero igual, el evento se celebrará”, agregó.

A menos de un año del inicio para el proceso electoral, las señales son claras: políticos que en lugar de promover un juego limpio han planteado artimañas, divisiones, mentiras, abusos de autoridad y la falta de transparencia ya presagian lo que podría acontecer.

A esas señales, se unen la pérdida de confianza en las instituciones democráticas y el deterioro del debate público, este último, un problema que deriva en insultos.

Más allá del miedo, el escepticismo y otras inquietudes por los estragos de la desinformación en la previa del proceso electoral, lo cierto es que el gobierno aún no toma acciones que puedan forjar un proceso democrático a través de la aplicación de una serie de reformas.

Actualmente, en Honduras, aunque se han realizado consultas y discusiones para las reformas electorales, aún no hay condiciones adecuadas para implementar cambios significativos.

“Eso de las reformas electorales está parado. La comisión electoral del Congreso Nacional ha estado haciendo consultas, trabajando sobre eso, pero hasta el momento no miro que haya condiciones reales para hacer cambios”, dijo el 12 de abril a EL HERALDO Plus, Julio Navarro, presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE).

Señaló que existen dos tipos de reformas: las estructurales, que requieren modificaciones constitucionales, como la adopción de la segunda vuelta (balotaje), así como otras que solo necesitan ajustes de la Ley Electoral.

$!Hondureña luego de ejercer su derecho al sufragio en los comicios generales de 2021.

La implementación de reformas constitucionales, como el balotaje, requiere una mayoría calificada de 86 votos y su ratificación en la siguiente legislatura, o sea, en 2025.

“Se puede convocar a elecciones con una ley y realizar las elecciones con otra ley. Parecerá raro, pero eso ya pasó en 2021 cuando se realizaron las primarias con la ley de 2005 y las generales con la ley de 2021; tiempo hay, lo que no veo es voluntad”, enfatizó.

Para los expertos, como Octavio Pineda y Óliver Erazo, la segunda vuelta ofrecería una mayor legitimidad a los candidatos electos y fortalecería los gobiernos.

Navarro, por su parte, también planteó ciudadanizar las mesas receptoras de votos y mejorar la transmisión de resultados electorales, así como la necesidad de reducir los tiempos de campaña y los gastos electorales.

Otros analistas, consideran que es necesario penalizar a los políticos que no rindan cuentas sobre sus gastos de campaña para hacer valer la justicia.

Actualmente, la Unidad de Política Limpia es la encargada de fiscalizar la ejecución de los partidos y políticos, pero, dicen expertos, es insuficiente porque los que no rinden cuentas solamente son sancionados moralmente.

Estrategias de la desinformación

Las estrategias de desinformación han tejido una red compleja de manipulación y división en la sociedad hondureña.

El equipo de verificación de EL HERALDO ha identificado, por ejemplo, varios canales que siembran odio y desde ya están desestabilizando el proceso democrático, como ataques a candidatos y partidos políticos y la difusión de ideas polémicas diseñadas para polarizar a la sociedad.

Además, se han detectado falsas encuestas de intención de voto que circulan en redes sociales con el único fin de influir en la elección del electorado.

Por otro lado, EL HERALDO Plus Factual encontró estrategias de desinformación a través de los deepfake (contenido hecho con inteligencia artificial) utilizados para suplantar a los políticos, funcionarios y generar falsas citas.

$!El equipo de verificación de EL HERALDO mientras analiza un deepfake.

Es así que estos métodos son solo una muestra de la compleja maquinaria de desinformación que amenaza con socavar la integridad del proceso electoral en Honduras.

El problema es que la desinformación no distingue edad, sexo ni religión, tampoco ubicación.

Por ejemplo, según los expertos en tecnología y politólogos, la desinformación es una amenaza férrea para el proceso electoral de Estados Unidos en 2024.

Los analistas consideran que, aunque la desinformación ya es un problema sin precedentes, Estados Unidos no está preparado para combatirlo.

Algunas investigación plantean que la desinformación tiene mayores efectos cuando toca temas de salud, educación y la política, provocando que la sociedad saque conclusiones erróneas.

Y lo más preocupante es que cada vez la sociedad estadounidense es más susceptible a la desinformación que difunde el aspirante presidencial Donald Trump.

Como en Estados Unidos, Brasil también está viviendo los estragos de la desinformación: contenidos falsos que opacan la gestión del presidente Luda Da Silva y también que contraviene la gestión anterior de Jair Bolsonaro, lo que genera división.

Años atrás, en octubre de 2022, la desinformación esparcida por los principales contendientes presidenciales (Jair Bolsonaro y Lula Da Silva), opacó el proceso electoral, dicen expertos.

Aunque esfuerzos, insuficientes

En medio de las artimañas políticas, la falta de acciones estatales y el avance de la inteligencia artificial, en la víspera de los comicios, el único faro que ilumina la oscuridad de la desinformación son los medios de comunicación y periodistas.

Debido a eso, los analistas señalan que uno de los principales desafíos para los medios de comunicación y los periodistas es combatir la desinformación y sus consecuencias, lo que exige una cobertura neutral, precisa y transparente, pues está en juego la democracia del país.

$!Hondureños asistiendo a las urnas en las elecciones generales de 2021.

En ese sentido, la dinámica, más allá de simplemente informar, es crear un discernimiento y análisis meticuloso a la sociedad sobre el grave problema que afecta a la humanidad: la desinformación.

La periodista Thelma Mejía, una de las fundadoras del Foro Ciudadano y del Comité por la Libertad de Expresión (C-Libre), advirtió que es necesario que los periodistas y medios de comunicación persigan la verdad con rigor y constante verificación de hechos, pese a la ola de desinformación.

“Es un fenómeno de desinformación con el cual vamos a convivir por largo tiempo y que obliga precisamente a los periodistas a la búsqueda rigurosa del dato, a la corroboración y la verificación”, opinó.

Añadió que las redes sociales se han convertido en el campo de batalla principal para los propagadores de desinformación y los periodistas, citando un informe de la Unión Europea sobre elecciones pasadas.

Ante este flagelo, los periodistas hondureños deben acoplarse a los protocolos de verificación y fortalecer su intuición en la lucha por la verdad, pese a la complejidad que conlleva este tema.

“Generar en nuestras redacciones protocolos mínimos que permitan al periodista saber si una información es cierta o si no es cierta, cómo actuar frente a esos protocolos y creo que debemos tener los medios, su verificador de hechos, como ya lo tiene EL HERALDO”, recalcó.

En un escenario marcado por la polarización y la violencia política, la responsabilidad de los periodistas, más allá de informar, es preservar la esencia de la democracia, destacó.

Para mitigar las consecuencias de la desinformación previo al año electoral en Honduras, es fundamental implementar estrategias integrales que aborden tanto la prevención como la respuesta ante la desinformación.

Por ejemplo, la alfabetización mediática, la transparencia y acceso a la información y la verificación de hechos.

Y mientras en Honduras, lo único claro es enfrentar la desinformación con más esfuerzos que recursos, la Unión Europea (EU) está aplicando tres medidas para su mitigación: multas contra las grandes plataformas que no actúen contra la desinformación, regulación el uso de la inteligencia artificial y análisis las técnicas y tácticas de los manipuladores.

Nuestras calificaciones

Verdadero

Las pruebas apuntan, con contundencia y rigurosidad, a que lo afirmado es cierto.

Falso

Las evidencias no dejan margen a que lo afirmado es falso.

Ni sí, ni no

La expresión contiene algunos elementos verdaderos, pero en un contexto engañoso.

No verificado

No hay información pública o disponible que confirme o desmienta la expresión declarada.

¡Plop!

Además de ser falsa, la declaración cae en exageración.

Suyapa Rubio


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